Concluyendo con las diferentes partes de una cerradura que Servihogar cerrajeros Valencia te ha ido presentando por entregas sucesivas, esta semana abordamos los últimos y más visibles elementos: el cerradero y la manilla, pomo o roseta en todas sus versiones.
Comencemos, pues.
El cerradero es el lugar donde se introduce el pestillo para mantener cerrada una puerta. Se trata de una pieza metálica separada del cuerpo o caja de la cerradura y en la que se inserta el resbalón y el paletón. y En función del tipo de pestillo del que disponga cada cerradura, existen cerraderos de varios tipos, formas y tamaños.
La pieza que acciona el mecanismo de toda la cerradura por arte y gracia de nuestra mano se encuentra, en la mayoría de los casos, en la parte trasera de la cerradura y detrás de la puerta. Este elemento se presenta en tantos formatos como denominaciones distintas emplea: botón, agarrador, tirador, manija o manilla). Cuando accionamos el pomo, el tirador o la manija, según el modelo de cerradura, su función es mover el mecanismo del pestillo, que una vez liberado del cerradero permite abrir la cerradura. A veces, aparece con llave, lo que le confiere mayor seguridad.
De forma cilíndrica, actúan sobre el picaporte con movimiento giratorio. De esta manera, se activa el mecanismo de la puerta. Existen tres tipos principales:
-Pomo para puerta de entrada: Por norma general, va con llave. Son perfectos para la puerta principal, ya que nos permite cerrar y abrir con seguridad.
-Pomo para puerta con pestillo: Son ideales para aquellas estancias que requieran de algo de privacidad, tales como el baño o una habitación.
-Pomo para puerta de paso: No disponen de mecanismo interno. Su funcionamiento se basa en abrir o cerrar la puerta tirando de él o empujando. Se usa mucho en salones y cocinas.
Tanto las manillas con placa como con roseta son aptas para puertas de interior. Podemos optar por añadir llave o pestillo o, simplemente, convertirlas en piezas de acceso, según la estancia requiera mayor o menor privacidad.
-Manillas: Se trata de palancas que accionan el mecanismo de apertura y cierre de la puerta mediante un picaporte. Existen dos tipos de manillas:
-Manillas con placa: Llevan una placa rectangular que ayuda a la protección de la puerta del roce del uso diario.
-Manillas con roseta: Su principal diferencia con la manilla de placa es su forma y su mecanismo, que es más ergonómico, además de que la placa es meramente decorativa.
Un arreglo o cambio de cerradura es una tarea que requiere de mucha precisión: Cuadrar la leva y adaptarla en posición vertical, extraer el bombín anterior o realizar las marcas para su instalación si se trata de una puerta que carecía del mismo, son trabajos minuciosos que requieren de la pericia y experiencia del profesional.
Y eso es, justamente, lo que ofrecemos desde Servihogar cerrajeros Valencia: el trabajo bien hecho de profesionales con muchísimos años de experiencia en cerrajería.
Contacta con nosotros.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies
ACEPTAR